El efecto de las posibles medidas arancelarias en el comercio entre Estados Unidos y Colombia sería mínimo (o casi nulo), dada la poca relevancia que tiene Colombia en las importaciones de Estados Unidos.
El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, acompañado de la implementación de nuevas medidas arancelarias dirigidas a México, Canadá y China, genera incertidumbre en los mercados internacionales. Aunque estas acciones no impactan directamente las exportaciones colombianas, el panorama podría cambiar debido a factores indirectos como la política energética estadounidense y las tensiones diplomáticas.
Bajo impacto directo en las exportaciones colombianas
Un análisis del Banco de Bogotá concluyó que las exportaciones de Colombia hacia Estados Unidos, que constituyen el 0,4% de las importaciones estadounidenses, no se verán significativamente afectadas. Productos clave como petróleo, café, flores y oro no compiten directamente con la producción estadounidense, limitando el alcance de los posibles aranceles.
La posición mercantilista de Trump, enfocada en reducir el déficit comercial, tampoco considera a Colombia como un "riesgo económico". Por el contrario, Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Colombia, situándola en el puesto 188 de 218 países con relaciones comerciales.
Retos desde el sector energético
El enfoque de Trump en promover la producción interna de petróleo mediante el fracking representa un desafío mayor para Colombia. Una menor dependencia de importaciones de crudo, sumada a una caída en los precios internacionales, podría afectar severamente los ingresos de exportación del país. Este escenario ya ocurrió durante el primer mandato de Trump, cuando Estados Unidos duplicó su producción de petróleo, reduciendo las compras de crudo colombiano.
Tensiones diplomáticas: una variable de riesgo
Factores como la política antidrogas, las relaciones con Venezuela y la seguridad regional podrían tensar las relaciones entre Colombia y Estados Unidos. En un contexto de mayor confrontación diplomática, Trump podría utilizar los aranceles como herramienta de presión, afectando la estabilidad de los exportadores colombianos.
Aranceles globales: un mensaje político
Las recientes amenazas de Trump incluyen un arancel universal de entre el 10% y 20%, sumado a tarifas específicas del 25% para productos de México y Canadá y del 10% para importaciones chinas. Estas medidas buscan abordar temas como el tráfico de drogas y la migración ilegal. Sin embargo, ya generan impactos en los mercados financieros: el dólar estadounidense se fortaleció, mientras que las monedas mexicana y canadiense se depreciaron.
Aunque Colombia no enfrenta un impacto directo significativo en sus exportaciones hacia Estados Unidos, los riesgos indirectos —principalmente en el sector energético y diplomático— podrían modificar el panorama comercial. Los exportadores colombianos deben prepararse para un entorno comercial más incierto, donde las políticas internas de Estados Unidos y las decisiones geopolíticas juegan un papel crucial en la dinámica económica global.
Esta situación subraya la necesidad de diversificar los mercados de exportación y fortalecer la capacidad interna para adaptarse a escenarios volátiles.
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