El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura, anunció la eliminación temporal del arancel para fortalecer el sector.
El Gobierno Nacional de Colombia, a través del Ministerio de Agricultura, anunció la eliminación de aranceles para 77 subpartidas de insumos agropecuarios, que incluyen herbicidas, plaguicidas, fertilizantes e insecticidas. Esta medida se aplicará por un año, manteniendo el arancel en 0%, con el objetivo de reducir los costos de producción y mejorar la competitividad del sector agropecuario.
Razones de la medida
La decisión responde a la dinámica de precios internacionales de materias primas esenciales, conocidas como precursoras, que representan hasta el 78% de los costos de producción en el agro. El aumento de los precios globales de estos insumos ha afectado gravemente a agricultores y ganaderos, quienes dependen de ellos para garantizar su producción.
“El diferencial arancelario permitirá a los actores del sector acceder a insumos esenciales a precios más bajos, lo que repercutirá directamente en la competitividad y sostenibilidad del agro colombiano”, indicó el Ministerio de Agricultura.
Impacto esperado
La eliminación de los aranceles no solo reducirá los costos de insumos, sino que también fomentará la sostenibilidad del sector, en un momento en el que los productores enfrentan desafíos como el cambio climático y las fluctuaciones en los precios internacionales. Además, permitirá cerrar brechas de acceso, especialmente en regiones rurales donde los costos logísticos suelen ser más altos.
Estructura arancelaria bajo revisión
La medida estará sujeta a una evaluación posterior para determinar su impacto en la balanza comercial y en la estructura arancelaria del país. Durante este tiempo, se espera que los agricultores puedan invertir los recursos ahorrados en mejorar la eficiencia de sus operaciones y fortalecer la producción nacional.
Un alivio para el agro colombiano
Este anuncio ha sido recibido positivamente por representantes del sector, quienes consideran que este tipo de políticas son fundamentales para mitigar los efectos de los costos elevados y garantizar la seguridad alimentaria del país. Además, se proyecta que la medida impulse una mayor productividad, fortaleciendo la competitividad en los mercados nacionales e internacionales.
De mantenerse, el diferencial arancelario podría convertirse en una herramienta clave para construir un agro más competitivo y resiliente, ajustado a las necesidades de los productores frente a las realidades globales.
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