Nuevo decreto de MinComercio para así salvar miles de empleos de la industria siderúrgica nacional

El Gobierno colombiano ha emitido un decreto que impone un arancel del 35% a las importaciones de acero, específicamente alambrón de hierro y acero, provenientes de países sin acuerdos comerciales con Colombia, como China. Esta medida busca proteger a la industria siderúrgica nacional, que ha sido afectada por el ingreso de productos a precios bajos, salvaguardando más de 50.000 empleos. La decisión fue resultado de una investigación que mostró un aumento en las importaciones de bajo costo, afectando la competitividad de la producción local.
Protección a la industria local
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, encabezado por Luis Carlos Reyes, justificó esta acción para promover una competencia leal, combatiendo prácticas de comercio desleal que han impactado negativamente a la industria colombiana. El arancel adicional del 30% se suma al 5% ya existente, acumulando un total del 35%, y estará vigente por dos años.
La investigación realizada por el equipo técnico de la Dirección de Comercio Exterior reveló que las importaciones de alambrón de hierro y acero desde China han aumentado significativamente en los últimos años, ganando un 9% de participación en el mercado colombiano. Al mismo tiempo, el precio de estos productos se redujo en un 16,7%, lo que generó una competencia desventajosa para los productores locales, cuyas ventas se vieron afectadas por una diferencia de precios entre el 1,91% y el 13,35. %.
Proyectos para fomentar la industria nacional.
Además del arancel, el gobierno está impulsando un estudio para evaluar la viabilidad de construir una planta de aceros planos en el país, un proyecto clave para fortalecer la producción local de acero de alto valor agregado. Este análisis, que se espera esté listo para el primer trimestre de 2025, también contempla la posibilidad de impulsar las exportaciones y reducir la dependencia de las importaciones.
La planta proyectada buscaría aprovechar la demanda tanto del mercado colombiano como de los países vecinos, estudiando aspectos como los costos de producción, los precios internacionales del acero y el impacto ambiental de la operación. Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia para diversificar la industria siderúrgica nacional y asegurar su competitividad a largo plazo.
Con estas medidas, el Gobierno de Colombia busca garantizar la estabilidad del sector siderúrgico y preservar millas de empleos, asegurando que la competencia con los productos importados sea justa y que las empresas locales puedan mantenerse operativas en un mercado global cada vez más competitivo.
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