Después del paro en septiembre por el alza de ACPM, el gremio camionero nuevamente está molesto con el Gobierno Nacional.
Los camioneros colombianos están considerando un paro debido al supuesto incumplimiento del Gobierno en el programa de modernización vehicular, el cual fue lanzado para reemplazar camiones con más de 20 años. Aunque se han recaudado más de $670.000 millones en fondos para apoyar esta transición, los transportadores aseguran que no han recibido los incentivos prometidos, lo cual ha llevado a una situación de crisis en el gremio.
Este programa, diseñado en 2019, tenía como objetivo reducir la huella ambiental de los camiones antiguos. Sin embargo, los líderes del sector señalan que, en lugar de mejorar su situación, la falta de desembolsos les ha dejado con vehículos viejos y costosos en mantenimiento, además de las crecientes restricciones para circular en varias ciudades debido a regulaciones medioambientales.
Según la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), las reuniones con el Ministerio de Transporte no han dado frutos, y el gremio reclama por los efectos económicos negativos que esta falta de cumplimiento genera en sus operaciones diarias. Argumentan que los recursos destinados al programa deben ser distribuidos de manera justa y eficiente para ayudar a quienes ya han invertido en la transición hacia vehículos modernos. Sin estas ayudas, los transportadores enfrentan serias dificultades para cumplir con las exigencias de renovación, manteniéndose en una posición desventajosa ante el mercado y enfrentando serias dificultades financieras.
En caso de que el Gobierno no atienda sus demandas, los transportadores están dispuestos a llevar a cabo manifestaciones que podrían afectar tanto el comercio nacional como el comercio exterior, alterando la cadena de suministro y la logística en Colombia.
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