Cancelaciones masivas de vuelos en EE. UU. sacuden la logística aérea global

El cierre del gobierno de EE. UU., iniciado el 1 de octubre de 2025 tras la falta de consenso en el Congreso para aprobar la ley de gastos, ha provocado una grave disrupción en la aviación y el transporte de carga. Este escenario no solo afecta a los pasajeros, sino que genera impactos significativos en la cadena logística internacional.

Restricciones operativas impulsadas por la falta de personal

La Federal Aviation Administration (FAA) ha ordenado una reducción del tráfico aéreo de hasta 10 % en 40 de los mayores aeropuertos estadounidenses para aliviar la presión sobre controladores aéreos que siguen trabajando sin recibir salario. Solo el domingo se reportaron más de 2 800 vuelos cancelados y más de 10 200 demorados.

Impacto en el transporte de carga aérea

Aunque la orden apunta principalmente a los vuelos comerciales de pasajeros, el efecto colateral sobre la logística de carga ya es evidente. Las aerolíneas informan que la capacidad “belly” (en bodegas de aviones de pasajeros) podría reducirse entre un 10 % y un 15 %. Además, las certificaciones de aeronaves de carga se han retrasado debido a que parte del personal de la FAA no cuenta con funciones plenas, afectando a grandes cargueros que esperaban autorización. Expertos advierten que un recorte sostenido de vuelos puede generar mayores costos de transporte aéreo, obligar al uso de rutas alternas más costosas y causar demoras en envíos críticos como insumos médicos o piezas industriales.

Riesgos para la cadena logística internacional

Por su peso estratégico en el comercio, Estados Unidos cumple un papel clave como centro de exportación e importación, por lo que el cierre afecta directamente la logística global. Las consecuencias incluyen demoras en los tiempos de tránsito y entregas de mercancías urgentes, aumento de los costos de transporte y almacenamiento para los operadores internacionales, posibles reordenamientos de rutas y modos de transporte como un mayor uso del terrestre o marítimo y repercusiones en la temporada alta, especialmente la de Navidad, si la situación se prolonga.

Panorama final

El cierre del gobierno estadounidense y las medidas de reducción de vuelos no solo representan un problema para los viajeros, sino que remontan a la infraestructura logística global. Las compañías que dependen de la velocidad y fiabilidad del transporte aéreo deben actuar con anticipación, replantear sus cadenas de suministro y prepararse para contingencias.