Colombia descertificada por Estados Unidos: tensiones diplomáticas y efectos en la logística internacional
- Melyak International

- 16 sept
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La descertificación anunciada por Estados Unidos marca un hito en las relaciones bilaterales con Colombia. Este hecho no solo refleja un distanciamiento político, sino que también proyecta serias consecuencias para el comercio exterior y la logística internacional.

El origen de la crisis diplomática
La tensión comenzó en enero, tras el regreso de Donald Trump a la presidencia. Un vuelo de deportación con migrantes colombianos desde EE.UU. detonó amenazas mutuas que llegaron a plantear la posibilidad de una guerra comercial. En julio, el escenario escaló cuando Washington llamó a consultas a su encargado de negocios en Bogotá, John McNamara. Colombia respondió retirando a su embajador en EE.UU., Daniel García Peña, lo que algunos analistas interpretaron como un paso previo hacia una ruptura diplomática.
Petro y las críticas al despliegue militar de EE.UU.
Aunque la crisis se redujo en apariencia, los choques continuaron. El presidente Gustavo Petro cuestionó el despliegue de buques militares estadounidenses en el Caribe para operaciones antidrogas. Una de estas acciones resultó en la destrucción de una embarcación señalada de narcotráfico, donde murieron 11 personas.
Este tipo de incidentes evidenció que la relación bilateral seguía deteriorándose, y que las tensiones iban más allá de lo diplomático, con impactos directos en la seguridad regional.
Estados Unidos mantiene la descertificación hasta 2026
Washington anunció que no revisará su decisión hasta septiembre de 2026, cuando ya habrá un nuevo gobierno en Colombia. Esto significa que las repercusiones de la medida se extenderán durante al menos dos años más, afectando directamente las dinámicas económicas y logísticas.
Impacto en la logística internacional
La descertificación genera incertidumbre en la relación comercial, lo que podría traducirse en efectos inmediatos para la logística y el transporte:
Controles aduaneros más estrictos: exportaciones hacia EE.UU. bajo mayor vigilancia.
Riesgo en acuerdos comerciales: debilitamiento de tratados y negociaciones arancelarias.
Aumento de costos logísticos: encarecimiento en seguros, fletes marítimos y aéreos.
Pérdida de competitividad: menor acceso a mercados estratégicos para agroindustria y manufacturas.
El analista político Juan Galeano advierte: “El próximo gobierno deberá trabajar en reconstruir la relación con Washington, realinear la cooperación y ofrecer garantías a los actores internacionales. De lo contrario, Colombia podría enfrentar un deterioro en su capacidad de inserción en las cadenas globales de valor.”
Un reto para la próxima administración
Con elecciones presidenciales en el horizonte, el escenario luce complejo. La descertificación no es solo un golpe diplomático, sino también un desafío estratégico para la logística internacional y la competitividad del país en los próximos años.




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