Cuenta regresiva para el nuevo arancel del 100% a China: impacto global en comercio y logística
- Melyak International
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El comercio internacional entra en un momento decisivo. Tras semanas de tensión entre las dos principales economías del mundo, Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo preliminar que podría evitar la entrada en vigor de un nuevo arancel del 100% sobre productos chinos, medida que amenazaba con alterar las cadenas de suministro y encarecer múltiples bienes a nivel global.

Una tregua antes de la reunión en Corea del Sur
El anuncio llega días antes del encuentro entre el presidente Donald Trump y el mandatario chino Xi Jinping, programado en Gyeongju, Corea del Sur, donde se espera definir un acuerdo comercial de desescalamiento. De confirmarse, la medida suspendería la aplicación del arancel adicional prevista para el 1 de noviembre, que afectaría sectores como la tecnología, manufactura, maquinaria y textiles.
Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, el nuevo impuesto está “casi descartado”, aunque persisten dudas sobre la estabilidad del acuerdo y el nivel de confianza entre ambos gobiernos.
Repercusiones logísticas y comerciales
La posibilidad de imponer un arancel del 100% había encendido las alarmas en toda la cadena logística internacional, ya que expertos advierten que una medida de esa magnitud habría provocado incrementos abruptos en los costos de transporte y almacenamiento, la reconfiguración de rutas marítimas con desvíos hacia mercados alternativos, una mayor presión sobre los puertos de Asia y América especialmente en el Pacífico y un aumento de la inflación global debido al encarecimiento de los productos importados. Aunque el acuerdo alcanzado ofrece un alivio temporal, los mercados permanecen en alerta, pues la incertidumbre geopolítica continúa afectando los cronogramas de embarques, los flujos de inversión y la planificación de las empresas multinacionales.
La balanza comercial sigue activa
A pesar de los gravámenes impuestos en años recientes, China sigue siendo el principal proveedor del mercado estadounidense. Datos recientes indican que cada día ingresan bienes chinos por cerca de US$1.000 millones, cifra que evidencia la interdependencia económica entre ambas potencias.
Incluso con aranceles que alcanzan hasta el 55%, las exportaciones chinas no solo se han sostenido, sino que han aumentado, demostrando la fortaleza de su aparato industrial y la dificultad de reemplazar sus cadenas de producción en el corto plazo.
Desafíos y próximos pasos
El acuerdo preliminar entre Washington y Pekín da un respiro al comercio internacional, pero no elimina el riesgo de una nueva ola de medidas proteccionistas.
Para las empresas exportadoras, importadoras y operadores logísticos, el desafío ahora es mantener flexibilidad, diversificar proveedores y anticipar escenarios de riesgo, en un entorno donde las decisiones políticas pueden modificar las reglas del juego en cuestión de días.
