El costo logístico oculto de los bloqueos en las vías: una crisis que paraliza a Colombia
- Melyak International

- 8 ago
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En Colombia, el bloqueo de carreteras ha dejado de ser un hecho aislado para convertirse en una amenaza estructural para la logística y el abastecimiento. Solo en lo que va de 2025, el país ha registrado 413 bloqueos, equivalentes a 6.515 horas de parálisis operativa, lo que se traduce en 271 días perdidos para el transporte de carga y la distribución de bienes. El impacto económico ya supera $1,4 billones, y la factura final la terminan pagando productores, transportadores y consumidores.

Efecto dominó en la cadena de suministro
Un cierre vial no solo detiene un camión, sino que rompe la sincronía de toda la cadena de abastecimiento, retrasando entregas, obligando a usar rutas alternas más largas y costosas, deteriorando productos perecederos y elevando los costos de transporte que finalmente asume el consumidor. Los más afectados son los alimentos de alta perecibilidad y con requerimientos de frío constante, como los lácteos (leche y queso), que requieren transporte rápido y refrigerado; las frutas y verduras (tomate, plátano, lechuga, fresas), que sufren daños irreversibles en pocas horas; las carnes frescas, especialmente el pollo, cuya cadena de frío se interrumpe con cualquier retraso; y los huevos, cuyo precio se dispara cuando se bloquea el flujo entre zonas rurales y urbanas.
Regiones más vulnerables
Zonas como Chocó, La Guajira, Putumayo y Caquetá enfrentan una doble desventaja: infraestructura deficiente y geografía compleja. Allí, un bloqueo no solo retrasa entregas: puede comprometer la seguridad alimentaria de comunidades enteras.
Más allá del transporte
El impacto logístico de los bloqueos trasciende las cifras de la carga. El turismo, la distribución de combustible y el suministro de gas domiciliario también se ven comprometidos. Un cierre en la vía Panamericana, en la conexión con Ecuador o en rutas hacia el Caribe puede frenar desde exportaciones agrícolas hasta el abastecimiento de supermercados.
La logística como víctima silenciosa
Los bloqueos viales no solo son un desafío de orden público: representan una amenaza directa a la competitividad del país. En un entorno donde la logística eficiente es clave para la estabilidad de precios y la continuidad productiva, cada hora de cierre se convierte en un golpe económico y social.
Garantizar la movilidad segura y continua no es solo un asunto de transporte, es una estrategia esencial para proteger el abastecimiento, la industria y el bolsillo de millones de colombianos.




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