Riesgos crecientes en el transporte marítimo: una industria en alerta
- Melyak International
- hace 2 días
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Durante el 2024, el sector fue testigo de un aumento sostenido en incidentes que amenazan la integridad de las operaciones y la vida humana en altamar. Los recientes incendios a bordo de portacontenedores y buques transportadores de automóviles (car carriers) han encendido las alarmas sobre fallos estructurales, errores humanos y riesgos asociados a nuevas tecnologías.

Incendios en buques: una preocupación persistente
Según el informe de seguridad marítima 2024 de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS), se reportaron 250 incendios a bordo de buques, la cifra más alta en una década. Un 30% de los siniestros involucró portacontenedores y car carriers, con un salto preocupante de 11 a 16 incidentes graves en apenas un año. La carga mal declarada, especialmente productos químicos y baterías de litio, continúa siendo la causa principal de estos eventos.
Casos recientes que evidencian la vulnerabilidad
Entre los casos más recientes se encuentra el portacontenedores "Wan Hai 503", de 4.300 TEUs, que se incendió en junio frente a la costa oeste de India, dejando cuatro tripulantes desaparecidos; el "Morning Midas", un car carrier con más de 3.000 vehículos, que sufrió un incendio al sur de Alaska iniciado en una cubierta con autos eléctricos; y otros buques como el "Northern Juvenile", "Maersk Frankfurt" y "YM Mobility", también afectados por explosiones o incendios vinculados a carga peligrosa.
Infraestructura bajo presión
El colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, tras el choque del buque “Dali”, dejó seis fallecidos y generó el cierre total del puerto, con pérdidas multimillonarias. Este incidente refleja los riesgos crecientes de colisiones con infraestructuras críticas, impulsados por el tamaño de los buques y fallas de propulsión en zonas congestionadas.
Fraudes y pérdidas económicas al alza
Los robos de carga y fraudes logísticos han incrementado significativamente, con bandas criminales usando métodos más sofisticados y tecnologías para interceptar envíos. Esto genera pérdidas multimillonarias en una cadena de suministro que ya enfrenta tensiones por inflación y escasez de buques.
Costos de reclamación disparados
Factores como el alza en el precio del acero, la antigüedad de la flota, sistemas tecnológicos más complejos y la menor disponibilidad en astilleros han elevado los costos por reclamaciones de casco y carga, aún con una inflación moderada. Cada incidente representa no solo un costo económico, sino también un riesgo reputacional para armadores y operadores.
¿Hacia dónde va la industria?
El transporte marítimo se encuentra en un punto de inflexión. La seguridad ya no depende solo de la experiencia náutica, sino de la capacidad de inversión en tecnologías preventivas, monitoreo en tiempo real y cumplimiento estricto de normativas internacionales. En un contexto de globalización, la resiliencia logística es clave. Solo una industria adaptada, digitalizada y colaborativa podrá hacer frente a los riesgos interconectados que hoy desafían las rutas marítimas del mundo.
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